Mientras que la mayor parte del té procede de la planta Camellia sinensis, el té de hierbas, o tisana, procede de la infusión de diversas especias, hierbas, frutas, hojas y otros materiales vegetales. A diferencia del té tradicional, estas bebidas no suelen contener cafeína. Sin embargo, son igual de beneficiosas y su uso se remonta a miles de años atrás.