Europa es un mercado bastante prometedor para el kratom. Diferentemente de los Estados Unidos, donde el kratom ya se ha popularizado relativamente bastante en los últimos quince años, el viejo continente todavía va a pasos lentos con la planta, ya sea porque no ha sufrido una epidemia de los opioides legales tan grave como la del otro lado del océano, porque no se han formado asociaciones legales en su defensa como la American Kratom Association, porque las estrategias de divulgación de sus beneficios todavía no alcanzan el público que podría beneficiarse de sus propiedades, por el hecho de que muchos de sus países lo han ilegalizado sin estudios serios, o aún mismo porque en Europa no hay una red social tan popular con el formato de Reddit, que es un verdadero punto de encuentro y discusión entre los consumidores de kratom estadounidenses, con casi 120 mil miembros en su comunidad dedicada a la planta.
Nativo del sudeste asiático, donde ha sido utilizado como medicina tradicional por muchos siglos, el kratom fue catalogado por un occidental a mediados del siglo XIX, pasó prácticamente desapercibido durante el siglo XX pese al descubrimiento de su empleo como herramienta de reducción de daños entre usuarios de opiáceos, y al final, al inicio del siglo XXI, los estadounidenses pasaron a beneficiarse también de sus propiedades analgésicas, antidepresivas y tranquilizantes, volviéndolo popular justamente por ser un sustituto natural para diversos medicamentos con efectos colaterales nefastos para el organismo humano.
«Es consenso entre los usuarios de kratom que las tiendas en línea ofrecen productos de mejor calidad y con mejor precio, y esto se debe a que muchas de ellas se dedican exclusivamente a la venta de kratom.»
En Alemania, el gobierno llevó a cabo la discusión si el kratom debería ser incluído en la Ley de Estupefacientes (BtMG) o someterse a controles especiales en el marco de la Ley de Medicamentos (AMG) a mediados de la década de 2010, y la decisión fue favorable al kratom, siempre que etiquetado como para uso no humano. En otros países, como Dinamarca y Noruega, el kratom puede ser prescrito por un médico autorizado bajo ciertas circunstancias. En resumen, el kratom es 100% legal en estos países europeos (en julio de 2021): Albania, Austria, Bélgica, Bosnia y Herzegovina, Eslovaquia, España, Grecia, Hungría, Kosovo, Macedonia del Norte, Malta, Montenegro, Países Bajos, República Checa, Serbia y Ucrania.
El resto de los países europeos mencionan el kratom y/o algún de sus alcaloides en las listas de sustancias controladas y debe ser analizado individualmente para que uno tenga en cuenta a que hace mención la legislación vigente de cada país.
En cuanto a la disponibilidad de kratom en el continente europeo, la mayoría de los proveedores poseen tiendas online. Aunque existen algunas tiendas físicas que venden kratom en países como Alemania, España, Países Bajos y República Checa, es consenso entre los usuarios de kratom que las tiendas en línea ofrecen productos de mejor calidad y con mejor precio, y esto se debe a que muchas de ellas se dedican exclusivamente a la venta de kratom, y por lo tanto, controlan la calidad y origen del producto, ya que suelen tener compradores fijos que desarrollan un lazo de confianza. Nectar Leaf, por ejemplo, vende solamente productos testados en laboratorio para asegurarse que su kratom no contiene toxinas o metales pesados, aparte de garantizar que todos los productos ofrecidos poseen las cantidades esperadas de los alcaloides naturales de la Mitragyna speciosa.